Horario. Docentes dicen que no se oponen a ser capacitados, pero piden que las clases les sean impartidas los días de semana y no los sábados, tal como dicen las autoridades.
Art.30
de la Ley de la Carrera Docente determina que los docentes tiene derecho a “gozar de vacaciones, licencias, asuetos y aguinaldo en la forma y cuantía que señalan las leyes respectivas”. Gremiales alegan que la capacitación les viola ese derecho.
“Esas capacitaciones no pasan de ser buenas intenciones. Ahora dicen que debemos ir los sábados, nos estarían violando nuestro derecho a gozar de tiempo libre”.
Alberto
docente del sector público
“No todos los 45,000 maestros eligieron esta profesión por vocación. Eso nos afecta porque para algunos maestros capacitarlos es como ir a quitarles su tiempo libre”.
Francisco Castaneda
viceministro de Educación
La planta docente del país tiene deficiencia en conocimientos: solo el 13.7 % de los 45,730 maestros que trabajan en escuelas públicas se ha recibido como licenciado en Educación, la gran mayoría (73 %) tiene estudios de profesorado (tres años en una universidad), según lo consigna un estudio del Sistema de Información de Tendencias Educativas en América Latina (SITEAL).

De acuerdo con el documento, el 1.6 % de los docentes asistió a un curso de pedagogía antes de enrolarse en la tarea de enseñar, y el 11.5 % estudió el bachillerato pedagógico. Únicamente el 0.2 % tiene una maestría o doctorado en educación.

El Gobierno sabe el poco profesionalismo de los encargados de educar a los niños y jóvenes salvadoreños, ese reconocimiento lo planteó sin tapujos recientemente en el documento que recoge las apuestas del Ejecutivo para los próximos cinco años. “En la práctica, el Estado abandonó la responsabilidad de formar a la población docente, lo que ha conducido a su desprofesionalización (sic) y al deterioro del sistema escolar”, se lee en el plan de desarrollo previsto para 2014-2019.

Reconocerlo así no es poco, sobre todo porque el actual presidente de la República, profesor Salvador Sánchez Cerén, tuvo una doble responsabilidad en la administración del Gobierno anterior: fue vicepresidente y ministro de Educación en la gestión 2009-2014. Una administración con pocos logros en capacitar a los docentes

Sánchez Cerén anunció un programa de formación en noviembre de 2009. En esa ocasión, el entusiasmado ministro dijo que se trataría de un posgrado para profesores de educación media. Lo dijo unos días después de conocer los pobres resultados de la Prueba de Aprendizaje y Aptitudes para Egresados de Educación Media (PAES). El Ministerio de Educación (MINED) encendió las alarmas y pregonó la necesidad de cambios en el sistema educativo del país. Los resultados de ese programa fueron pocos pese a que en un inicio se inscribieron más de 21,000 docentes. Primer intento fallido.

En 2011, el viceministro de Educación de ese ento nces, Eduardo Badía Serra, anunció el lanzamiento de la Escuela Normal Superior de Maestros en cinco sedes departamentales. Un proyecto que tampoco se desarrolló. 

La primera vez que el actual Gobierno puso en evidencia las carencias de conocimiento de sus docentes lo hizo en boca de Carlos Canjura, actual ministro de Educación. El funcionario dijo en junio de 2014, a solo días de ser nombrado en el cargo, que su apuesta sería formar docentes en distintas áreas para multiplicar esa experiencia en el resto del magisterio.

El plan Canjura

El plan de Canjura pasa por la inducción en un primer momento de 1,400 especialistas en todas las áreas básicas (Lenguaje, Matemática, Ciencias y Química). Francisco Castaneda, viceministro de Educación, señaló que la idea es continuar con parvularia y la enseñanza del inglés.

La estrategia se divide, según el MINED, en tres etapas: creación de núcleos de especialistas, inducción y evaluación de currícula y la formación docentes para que obtengan maestría o doctorado en su especialidad.

“La primera fase durará seis meses, luego formación dos años, donde queremos tener dentro de dos años 300 especialistas de diversas áreas que sean formadores de asesores, docentes, directores y profesionales”, dijo Castaneda.

El Gobierno dice que la parte de inducción ya ha iniciado en algunos sitios del país, sin embargo, gremios de docentes se han mostrado en contra en la forma en que las autoridades pretenden desarrollar el plan. La discordia se centra en el horario.

El MINED propone que los docentes asistan a las clases los sábados, las gremiales señalan que esa medida viola el artículo 30 de la Ley de la Carrera Docente, pues les quita el derecho a gozar de su tiempo libre. Castaneda reaccionó así a la posición de algunas gremiales de docentes: “No todos de los 45,000 maestros eligieron esta profesión por vocación. Eso nos afecta porque para algunos maestros, capacitarlos es como ir a quitarles su tiempo libre”, dijo el funcionario.

Otro pecado original de la idea de capacitar docentes es el carácter voluntario. El MINED dice que por ahora no puede obligar a su planta de docentes para que vuelvan a las aulas como alumnos, sin embargo, las autoridades apelan a los incentivos. “Todos esos maestros que se hayan formado serán candidatos para dirigir áreas y darles un incentivo. Eso puede que nos lleve a hacer una reforma a la ley”, dice el viceministro en un intento por volver atractivo el plan. Sin embargo, a los docentes les cuesta creer en esas promesas.

“Ya nos han dicho eso antes, pero después de que terminan los cursos no hay nada, no hay promoción ni mejora salarial”, dijo Alberto, un docente que trabaja desde hace 12 años en una escuela de Cuscatancingo.

Alberto también hace mea culpa al reconocer que muchos maestros no están interesados en capacitarse. Coincide con Castaneda, sin saberlo, en que falta vocación en muchos miembros del magisterio y por eso exigen que las clases se impartan los días de semana y no los sábados.

La Ciudad Normal Alberto Masferrer, cerrada en noviembre de 1980, constituyó el último proyecto de formación de maestros asumidos por el Estado salvadoreño. Desde esa fecha, todos los intentos de formación se han quedado solo en planes. Algo que ha impactado negativamente en la calidad de docentes.