LOS TITULARES, LA EDUCACIÓN Y LOS MAESTROS

Roberto García

Junio ha sido, algo así como un mes de rendición de cuentas, pero también de evaluaciones; de tal manera que es oportuno emitir opinión respecto al estado de la educación y sus perspectivas porque parece que los titulares de educación juegan a engañar, así como Mauricio presume ser hombre de izquierda y dice gobernar para la gente, sin embargo, cualquier cosita que la derecha quiera él se la concede sin pensar más de una vez, un ejemplo: el arreglo que dio lugar al decreto 743.

Pero hablando de educación, la política educativa que ejecuta este gobierno sigue siendo neoliberal; los mismos programas, los mismos libros de texto, los mismos mandos y los “nuevos” no están diciendo nada que sea digno de consideración, las mismas capacitaciones, las mismas amenazas, el mismo discurso. Ahora están hablando de escuela de tiempo pleno, de unir el trabajo con la educación, etc. Eso puede ser muy bueno como idea, pero sólo son palabras, palabras que no es fácil que las conviertan en hechos porque este gobierno le tiene miedo a la derecha y antes que hacer una demostración plena de que se es de izquierda mejor siguen, en la forma más cómoda, los pasos de lo que antes se construyó como modelo de educación neoliberal (plan plan decenal y 2021).

Mientras tanto, hay una conducta ya acuñada en la sociedad salvadoreña resultado de esta filosofía de la educación aplicada durante veinte años en la mayoría de niños y niñas, jóvenes y adultos tirada a la mediocridad, el joder mucho y estudiar poco, el poco pensar, el vivir una vida superflua, a interesarse por las cosas más triviales y dejar de lado las cosas fundamentales de la vida... conducta fundamentada en el irrespeto, la intolerancia, el individualismo a ultranza, el egoísmo extremo, la violencia, el delinquir, la pornografía, el sexo rápido, la droga, el dinero fácil, el desprecio a la vida, … la vida loca... Y para curar la enfermedad se receta una religión con un dios hecho según las necesidades del mercado y que lo resuelve todo. En una creencia peligrosa porque paraliza el pensar y fomenta el actuar autómata: dios ya lo tiene todo pensado. ¿Cuál es el cambio? ¿Dónde están las novedades? Dicen que hay logros: ¿Dónde están, cuáles son?

Si vamos a hablar de logros, porque uno siempre puede hablar de ellos, cuando de evaluar se trata: zapatos, cuadernos, alimentos, uniformes y pueden regalar otras cosas, pero esto sólo es parte de la cosmetología neoliberal, que juega mucho con las apariencias, los números, las encuestas, en su afán de manipular y fabricar conciencias adoc. Sin embargo, la escuela salvadoreña sigue en un atraso pavoroso, la calidad es una palabra cada vez más extraña al sistema educativo salvadoreño, la calidad es la excepción y no la norma, la tecnología brilla por su ausencia. Y si es que algo positivo se está sembrando hoy, los logros los veremos a futuro, porque en educación las proyecciones son de largo plazo.

La crisis de la educación, pues, sigue en su dinámica, tal como ocurre en seguridad, salud, la espiral inflacionaria, el desempleo, el deterioro del medio ambiente, etc. Hay más bien, entre los docentes, una percepción de que la crisis se ha complicado porque el ambiente que se vive en las escuelas hoy es más tenso por la inseguridad, “sentimos que la vida se nos escapa porque todo sube de precio y no hay ninguna esperanza de que esto vaya a cambiar”. Los aumentos salariales quedan diluidos de inmediato frente al alza de los precios que no paran de incrementarse.

Pero lo que viene es más preocupante, todavía; las noticias que circulan más allá de los medios de comunicación arrojan señales como la siguiente: en la Asamblea Legislativas se prepara un paquete de reformas a la Ley de la Carrera Docente que castigará con despidos a los docentes que no alcancen los puntajes requeridos, 5 años más a las edades para retirarse, 60 las mujeres y 65 los hombres, más carga al quehacer docente, luz verde para que los directores y directoras le den rienda suelta a las arbitrariedades, un programa de salud que desmejora la atención, etc. ... Va a ocurrir algo similar como cuando impusieron las AFP y la Ley del Sistema de Ahorro para Pensiones, Ley SAP, el Decreto 347 que quitó el Derecho a retirarse al cumplir 30 años de servicio, etc.

Pero hay algo más: se sabe que la USAID tiene muy metidas las manos en esta cartera de Estado como otras, recientemente el vice ministro de educación decía, en un programa nocturno de televisión, que con las ideas que están proyectando aplicar los señores del Banco Mundial están muy, pero muy entusiasmados. El Salvador sigue siendo laboratorio para experimentar cualquier asunto político que le resulte necesario a Estados Unidos para aplicar en la región y el mundo. Si la educación sigue siendo tutelada y financiada por estos organismos no cabe duda que lo que vamos a tener en los próximos años es más neoliberalismo con disfraz de izquierda, es posible que más privatizaciones.

Es inquietante el papel que la USAID ha jugado y sigue jugando en países como Honduras, Ecuador, Venezuela, Bolivia, etc. que es en esencia contrainsurgente y desestabilizador y que continúe en El Salvador jugando un papel similar. En Europa, países como Grecia, Portugal, España, etc. están aplicando un paquete neoliberal que tiene muchas similitudes, por no decir que es el mismo. También se sabe que estos organismos no han abandonado la idea de privatizar la educación, como lo que estamos viendo en Chile en este momento y la heroica lucha del pueblo en defensa de la educación pública.

¿Se podrá hacer cambios de transcendencia en dos años? sí. Pero tiene que haber voluntad, el proyecto y la correlación. Parece que no son estos titulares los que la historia escogió para hacer los cambios de fondo y de trascendencia en el ramo de la educación en nuestro país, las circunstancias los pusieron ahí pero no tienen la voluntad, carecen de la audacia, les falta valor o el compromiso de este presidente con el gran capital y el imperio es de tal naturaleza que no dejan que las cosas se les escapen del control. No hay, pues, ningún giro ni en la visión ni en la acción, todo es más de lo mismo.

Si se le quiere hacer bien a la educación en primer lugar, incrementen el presupuesto de educación, deberían introducir una legislación que permita regular el papel de los medios de comunicación que tanto daño hacen a la niñez y juventud, por lo menos. Denle un giro al diagnóstico: los docentes no son responsables de la baja calidad. La baja calidad se pensó y se planificó en las cabezas de los tanques de pensamiento que diseñaron el consenso de Washington, pero eso es parte de la agenda oculta. Aquí, son responsables los que cerraron Ciudad Normal y la convirtieron en cuartel, los que asediaron día y noche a la Universidad Nacional y crearon las universidades de garage que producían maestros a granel. La baja calidad era parte de las trampas de los negocios en la educación, cuando el mercado comenzaba a dominar el ambiente económico en nuestro país y la región. Aunque sea eso hagan.