La solución de la actual crisis pasa por la inmediata derogación del Decreto 743

Conversamos con Fidel Nieto, miembro de la Comisión Política del Movimiento por la Democracia Participativa (MDP), líder de la Tendencia Revolucionaria (TR) y Rector de la Universidad Luterana Salvadoreña, acerca de la actual crisis institucional que padece el país producto de la profundización de la Crisis Histórica, según él. Una entrevista muy reveladora y de mucha importancia para el futuro del país, desde el punto de vista del movimiento popular .

Carlos Molina: Para comenzar, el tema que ha trastocado la coyuntura del país. ¿Qué opina sobre el decreto 743 que tiene dedicatoria expresa para los cuatro magistrados de la Sala de lo Constitucional?.

Fidel Nieto. Lo primero es ver un poco mas allá de la situación generada en el país por la aprobación del decreto 743, pues ésta tiene a la base una crisis muy profunda que nosotros le llamamos “Crisis Histórica”. La crisis que se ha venido generando a partir del desencuentro de los partidos políticos y las resoluciones de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, expresa la confrontación del conservadurismo de los partidos políticos y la necesidad de transformación social de una sociedad preñada de contradicciones muy complejas que reclaman su superación.


Para comprender mejor lo que está sucediendo es necesario consignar que los Acuerdos de Paz marcaron la salida de los militares del papel de clase gobernante del país que venían jugando desde la instalación de la dictadura militar en los años treinta del siglo pasado. A partir de entonces son sustituidos por la burocracia de los partidos políticos, quienes se convirtieron en operadores del poder estatal; paulatinamente se apropiaron de los espacios institucionales del Estado y ahora asfixian a la misma democracia representativa. La férrea lucha que hoy libran los partidos por sostener su parte de botín del Estado es una arista de ésta crisis que hoy padecemos.

En segundo lugar, vistos los hechos que se han desencadenando, es obvio que la aprobación del decreto 743 es la respuesta -defensiva pero a la vez contundente y autoritaria- de todos los partidos representados en la Asamblea Legislativa ante algunas de las sentencias emitidas por la Sala de lo Constitucional. Sentencias que de una u otra forma estaban afectando al sistema partidario en su totalidad. unos partidos más y otros menos; por supuesto que los más comprometidos son GANA, ARENA, PCN y PDC. En el caso del FMLN está a la vista que sus diputados tenían un compromiso de apoyar ese decreto, según diversa y abundante información pública y no pública que se ha conocido. Esto explica su nula oposición a la aprobación del decreto, su ágil contribución a que llegara pronto a casa presidencial, el empeño mostrado por algunos dirigentes para que el decreto sea acatado por los Magistrados de la Sala de lo Constitucional y su renuencia a contribuir a la derogatoria, la cual está siendo reclamada por amplios sectores de la sociedad desde el mismo momento en que se conoció la precipitada sanción presidencial.

Quiero insistir en que ésta crisis no es una crisis aislada, es producto de una crisis más profunda, económica, ambiental, de inseguridad, social y política, que se ha venido gestando a lo largo de las últimas dos décadas y cuya solución requiere la participación de los más diversos sectores de la población.

CM. Ya que llegamos al tema de las posibles soluciones. ¿Cuál podría ser a su criterio la salida más viable a esta crisis suscitada por la aprobación del mencionado decreto?
FN. Algunos dirigentes de partidos políticos están diciendo que la solución pasa porque exista un diálogo entre los Presidentes de los tres órganos del Estado y busquen ponerse de acuerdo en una salida de la crisis; a mí me parece que si bien esto es importante -que se reúnan y dialoguen acerca de la forma mas eficiente y eficaz de cumplir cada uno con las funciones que la Constitución les establece- no significa que la situación problemática creada se pueda superar. A mi juicio, la solución de esta crisis pasa por la inmediata derogación del decreto 743 y esta es una responsabilidad ineludible de todos los partidos y por supuesto del ciudadano Presidente de la República. Cualquier otra solución que se pretenda presentar como tal a partir del diálogo de los Presidentes de los tres órganos sin revertir el decreto, no será otra cosa que una falsa solución.

A propósito de la derogación del decreto, esta demanda se ha convertido en el centro del reclamo de diferentes sectores sociales y no me cabe ninguna duda de que la fuerza del reclamo irá creciendo cada día que pasa; ya uno de los partidos involucrados ha dado marcha atrás y los otros que aún quieren mantenerlo, tarde o temprano tendrán que aceptar la derogación; mientras más se tarden en hacerlo, su desgaste político irá en aumento.

Para el Movimiento por la Democracia Participativa lo importante es intensificar la lucha por derogar ese decreto cuanto antes. Ningún partido debe poner pretextos para su derogatoria. La idea es entonces y lo reitero, buscarle solución, no a esta crisis que es parcial, sino a los problemas más complejos y que están a la base de la actual crisis.

CM. En tal sentido es viable preguntar ¿Cuál debe ser el papel a jugar del movimiento popular en el actual contexto?.
FN: Hasta ahora han aparecido ciertos sectores populares en el escenario expresándose, pero el pueblo como tal, apenas comienza a movilizarse, a discutir la problemática. Me parece que en breve pasaremos a una nueva fase en la cual serán los sectores laborales, las comunidades, los sectores organizados del país los que protagonizarán este nuevo momento que está por llegar.

Tenemos información de que organizaciones que tienen presencia en el interior del país están planificando actividades en los próximos días demandando que el decreto 743 sea derogado, lo que implica que en esta nueva fase las organizaciones populares tendrán mayor protagonismo. Si esta crisis no se resuelve pronto, habrá un esfuerzo por extender esta lucha a nivel nacional, pero también a tomar otras acciones como paros cívicos y otras que seguramente aparecerán.

CM. ¿Qué opina sobre el abanico de ideologías políticas que existe en el movimiento contra el decreto 743?.
FN: Es importante lo acontecido con esta coyuntura de defensa de la democracia en el país, y es que en la misma han coincidido diversos sectores como nunca antes, desde de los acuerdos de paz. Es un hecho inédito, pero hay que reconocer que dichos sectores que estamos participando de esta batalla, tenemos intereses y enfoques diferentes. Es cierto que estas coincidencias no suceden todos los días pero hay que recordar que en gestas democráticas importantes como la que provocó la caída del General Máximiliano Hernández Martínez en 1944, también se produjo la participación de diversos sectores de la población, desde los trabajadores, universitarios, estudiantes de secundaria, sindicalistas, campesinos sectores de la fuerza armada y empresariales de ese entonces. En la actualidad hay características muy parecidas de aquella gesta de 1944.