» Aseguran que alza salarial que tendrán en julio no es un regalo
El secretario general del Simeduco, Manuel Molina (de rojo), y otros miembros de ese gremio denunciaron que el gobierno se resiste a negociar el aumento salarial vía escalafón, como manda la ley. FOTO EDH / omar carbonero
Susana Joma Miércoles, 22 de Junio de 2011
EDH
Educadores del sistema público, agremiados en Simeduco, aseguraron ayer que su situación salarial y la atención que les brinda el sistema de salud docente no ha mejorado con la llegada del nuevo gobierno.
En este contexto, Manuel Molina, secretario general de dicha organización, aseguró que el aumento salarial de 10 y 6 %, que en su calidad de empleados públicos recibirán de forma retroactiva el próximo mes, no es un regalo, tal como lo aseguró el vicepresidente de la República y ministro de Educación, Salvador Sánchez Cerén. Para ellos se trata de un derecho ganado que está en el artículo 34 de la Ley de la Carrera Docente, que inicialmente había sido irrespetado.
La crítica de este gremio se agudiza debido a que el gobierno dejó de lado la negociación del incremento salarial por escalafón que según la legislación docente les corresponde cada tres años. "Nos parece muy lamentable que el gobierno se esté negando a negociar el artículo 33 de la mencionada ley, sobre todo porque los presupuestos de las instituciones ya se empezaron a trabajar", subrayó Molina.
El dirigente sindical y también director de un centro escolar de Cuscatlán hizo eco de las quejas de muchos de sus colegas y docentes que están descontentos por el hecho de que el Mined no les aumenta lo que ellos dicen merecer pero sí les ha sobrecargado de trabajo con el tema del paquete escolar.
"Tenemos que estar llenando vales, apoyar a los proveedores cuando llegan a tallar y luego a entregar los zapatos. Noches, fines de semana y hasta clases se han sacrificado por parte de los directores y maestros para llenar esos vales, organizar las entregas", explicó durante una conferencia en la que estuvieron presentes otros miembros de la gremial. Lo que más sienten es que a última hora les han dicho que no van a revisar los vales que han entregado.
"Nos hemos convertido en gerentes de almacén, que pasan distribuyendo, cuando eso pudo haberse hecho de otra forma. Hoy también nos están pidiendo que hagamos un informe diario sobre el alimento escolar. Es decir, por qué el estudiante no ha comido, qué se preparó, en qué condiciones se toma el refrigerio", detalló el docente.
Si bien el reconoce que pueden dar información al respecto, insiste que eso les viene a quitar todavía más tiempo para otras actividades que les competen y que tienen que ver con la calidad educativa, por ejemplo: dar seguimiento a los procesos pedagógicos que se utilizan en las aulas y otros temas inherentes a la enseñanza y aprendizaje.
Según declaró, la situación se agudiza en la zona rural donde muchos docentes se ven obligados a hacer doble trabajo: atender aulas y fungir como directores porque el Mined no los ha nombrado.
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