El ministro de Educación dijo que desconoce cuáles son los planes que implementará el Ministerio de Seguridad para frenar la criminalidad en las escuelas.
ÚLTIMA ACTUALIZACIÓN: 20 DE ENERO DE 2015 16:17 | POR DAVID ERNESTO PÉREZ
Este lunes dio inicio el año escolar 2015 pero el Gobierno aún no tiene claro qué medidas implementará para proteger a los alumnos y profesores del auge delincuencial. Solo el año pasado el Ministerio de Educación investigó y confirmó 20 casos de extorsiones y amenazas contra la comunidad estudiantil.
Las autoridades educativas han explicado que, por el momento, está vigente el Plan Escuela Segura, lanzado en 2011 por el entonces ministro de seguridad Manuel Melgar, y que cada año ha sido modificado para ajustarse a la intensificación o disminución de la violencia provocada por las maras y pandillas.
Se espera que en los próximos meses el ministro de Seguridad, Benito Lara, oficialice el nuevo programa que se desarrollará bajo el esquema de la policía comunitaria y se ajustará a la realidad de cada departamento, comunidad y escuela.
“Se trabajará un diseño en materia de cómo mejorar de manera permanente y consistente los entornos escolares para llevar seguridad y certidumbre a los padres de familia”, aseguró el vicepresidente Óscar Ortiz.
Cuando se le pidió a Carlos Canjura, ministro de Educación, detallar cómo será ese programa, se limitó a responder que no puede precisar porque ese tema “lo administra el Ministerio de Seguridad”.
Pese a haber iniciado un nuevo año escolar los problemas siguen siendo los mismos. De acuerdo a los sindicatos magisteriales estos son: acosos, amenazas, violaciones, robos y extorsiones. El año pasado el Ministerio recibió 106 denuncias pero solo pudo comprobar 20. Bases Magisteriales conoció 58 casos en que los maestros tuvieron que huir de las escuelas porque el Estado fue incapaz de protegerlos.
“Hay miles de maestros que no denuncian por miedo y están siendo extorsionados”, explicó Paz Zetino, secretario de Bases, en una protesta en Quezaltepeque en la que pidieron a Canjura aumento salarial para los docentes.
La mayoría de casos se registraron en San Salvador, Ahuachapán, La Paz y Cuscatlán pero el fenómeno, aclaró el sindicalista, “no es estático, se mueve bastante”. En la mayoría de los casos los delincuentes atacan cuando los maestros van camino a la escuela; pero también los alumnos se ven amenazados bajo la sombra de las pandillas.
“Conocemos muchas denuncias en las que los pandilleros se acercan a los maestros y les dicen: 'vaya, entre todos van a pagarnos la cuota de la renta'”, reiteró el agremiado a uno de los sindicatos enfrentados al Gobierno.
Al inicio del Plan, tanto policías como militares custodiaban dentro y en los alrededores de 166 centros escolares. Dos años más tarde el plan fue modificado y se amplió a 345 escuelas como consecuencia del recrudecimiento de la violencia criminal.
En 2013 los docentes presentaron 143 denuncias por amenazas, ocho por extorsiones, cuatro por agresiones con pistola y tres robos. En 2010, según información oficial, fueron asesinados 55 estudiantes; en 2011, 139; en 2012, 67 y en 2013, 28.
En ese periodo la Policía Nacional Civil (PNC) reportó 18 alumnos desaparecidos cuando iban a estudiar o después de la escuela.
Como consecuencia de la violencia aumentaron los índices en la deserción escolar. A mediados de 2013 casi 300 alumnos habían abandonado la escuela porque las pandillas los amenazaron con reclutarlos, por la venta de drogas o por los tiroteos.
A mediados del año pasado el entonces recién electo vicepresidente Ortiz propuso crear una policía especial para las escuelas; la idea no trascendió.
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