Según este dato, la matrícula ha disminuido un 9 por ciento este año. Docentes y expertos en Educación consultados consideran que el acoso de las pandillas hacia los estudiantes es la causa de este fenómeno
Regina Miranda
nacional@eldiariodehoy.com
Viernes, 6 de Julio de 2012
Un 9 por ciento ha disminuido la matrícula en los centros escolares
de la red pública este año. Eso equivalente a unos 139 mil estudiantes
de los niveles desde parvularia hasta bachillerato. Eso es lo que
revelan estadísticas manejadas por el mismo Ministerio de Educación
(Mined).
Directores y maestros de diversos centros públicos, consideran que la baja se debe, sobre todo, a la inseguridad a la que están expuestos a diario los estudiantes, pues los centros están rodeados de zonas dominadas por pandillas.
"El fenómeno de la disminución en las matriculas tiene que ver con la movilidad social que se produce en la familia, producto de la violencia que impera en determinadas zonas del país", afirmó Paz Cetino Gutiérrez, secretario general de Bases Magisteriales.
Además, él considera que los planes de seguridad estudiantil que promueve el Ministerio de Educación en coordinación con la Policía Nacional Civil no son efectivos.
Por ello, los jóvenes desisten de seguir asistiendo a las escuelas, pues se ven "desprotegidos". "Ha habido poca efectividad en los programas que han lanzado, porque estos, en realidad, no han funcionado. Sólo son efectivos dos días después de haberlos inaugurado, luego se van (los policías)", expresó Cetino.
Ante esta problemática, los padres de familia se ven en la necesidad de matricular a sus hijos en colegios privados, cuya población asciende a 5 mil estudiantes de nuevo ingreso solo en este año, informó Óscar Picardo, investigador y experto en Educación.
El segundo factor identificado es el trabajo infantil. Ante la crisis económica que afrontan muchas familias salvadoreñas, niños y jóvenes se ven en la necesidad de trabajar para generar ingresos económicos para su familia.
Fenómeno rural
Manuel Molina, director del centro escolar cantón San Francisco de San Pedro Perulapán y secretario general de Simeduco, expuso que en ese centro, al inicio de año, se vieron en la obligación de clausurar la sección de séptimo grado, debido a la poca matrícula que hubo.
"En 2010 llegamos a tener unos 200 alumnos, ahora llegamos a 175. Antes teníamos hasta tercer ciclo , hasta noveno, pero (los grados) se han venido cerrando por baja matrícula. Ahora solo tenemos de parvularia a sexto grado", agregó Molina.
Según él, esta situación es más frecuente en la zona rural, debido a que a partir de mayo los alumnos se dedican a las actividades agrícolas.
De igual forma, considera que los programas insignia del Mined, como vaso de leche, el paquete escolar y la entrega de uniformes y zapatos, no han logrado seducir a la población estudiantil para permanecer en las aulas.
"Los paquetes escolares, como los entregan tarde, entonces dejan de impactar y han dejado de ser la novedad", señaló Molina, quien aseguró que ayer entregó el primer uniforme.
El ausentismo es más evidente entre los estudiantes desde el cuarto grado hasta el bachillerato. Pero es más frecuente todavía entre las niñas que entre los niños, señaló Picardo. El experto, además, cuestionó cómo el gobierno central está invirtiendo 80 millones de dólares en programas que no logran retener a la población estudiantil.
Sobre el aumento de alumnos nuevos en los centros privados consideró: "Es (resultado) del mismo temor de los padres de familia de arriesgar a sus hijos. Entonces, hacen un esfuerzo y los matriculan en colegios privados".
El trabajo se recarga en los docentes, quienes deben de planificar actividades estratégicas dentro y fuera de los salones de clases conseguir evitar que más estudiantes desistan de ir a la escuela. Las autoridades responsables de velar por la seguridad también tienen una tarea pendiente.
Directores y maestros de diversos centros públicos, consideran que la baja se debe, sobre todo, a la inseguridad a la que están expuestos a diario los estudiantes, pues los centros están rodeados de zonas dominadas por pandillas.
"El fenómeno de la disminución en las matriculas tiene que ver con la movilidad social que se produce en la familia, producto de la violencia que impera en determinadas zonas del país", afirmó Paz Cetino Gutiérrez, secretario general de Bases Magisteriales.
Además, él considera que los planes de seguridad estudiantil que promueve el Ministerio de Educación en coordinación con la Policía Nacional Civil no son efectivos.
Por ello, los jóvenes desisten de seguir asistiendo a las escuelas, pues se ven "desprotegidos". "Ha habido poca efectividad en los programas que han lanzado, porque estos, en realidad, no han funcionado. Sólo son efectivos dos días después de haberlos inaugurado, luego se van (los policías)", expresó Cetino.
Ante esta problemática, los padres de familia se ven en la necesidad de matricular a sus hijos en colegios privados, cuya población asciende a 5 mil estudiantes de nuevo ingreso solo en este año, informó Óscar Picardo, investigador y experto en Educación.
El segundo factor identificado es el trabajo infantil. Ante la crisis económica que afrontan muchas familias salvadoreñas, niños y jóvenes se ven en la necesidad de trabajar para generar ingresos económicos para su familia.
Fenómeno rural
Manuel Molina, director del centro escolar cantón San Francisco de San Pedro Perulapán y secretario general de Simeduco, expuso que en ese centro, al inicio de año, se vieron en la obligación de clausurar la sección de séptimo grado, debido a la poca matrícula que hubo.
"En 2010 llegamos a tener unos 200 alumnos, ahora llegamos a 175. Antes teníamos hasta tercer ciclo , hasta noveno, pero (los grados) se han venido cerrando por baja matrícula. Ahora solo tenemos de parvularia a sexto grado", agregó Molina.
Según él, esta situación es más frecuente en la zona rural, debido a que a partir de mayo los alumnos se dedican a las actividades agrícolas.
De igual forma, considera que los programas insignia del Mined, como vaso de leche, el paquete escolar y la entrega de uniformes y zapatos, no han logrado seducir a la población estudiantil para permanecer en las aulas.
"Los paquetes escolares, como los entregan tarde, entonces dejan de impactar y han dejado de ser la novedad", señaló Molina, quien aseguró que ayer entregó el primer uniforme.
El ausentismo es más evidente entre los estudiantes desde el cuarto grado hasta el bachillerato. Pero es más frecuente todavía entre las niñas que entre los niños, señaló Picardo. El experto, además, cuestionó cómo el gobierno central está invirtiendo 80 millones de dólares en programas que no logran retener a la población estudiantil.
Sobre el aumento de alumnos nuevos en los centros privados consideró: "Es (resultado) del mismo temor de los padres de familia de arriesgar a sus hijos. Entonces, hacen un esfuerzo y los matriculan en colegios privados".
El trabajo se recarga en los docentes, quienes deben de planificar actividades estratégicas dentro y fuera de los salones de clases conseguir evitar que más estudiantes desistan de ir a la escuela. Las autoridades responsables de velar por la seguridad también tienen una tarea pendiente.
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