Compromiso a retener lo positivo de EDUCO

Analista señala que el rol ejercido por los padres de familia en el sistema tradicional de Educación no tiene la misma fuerza que en las asociaciones comunales.Al mismo tiempo que aplaudió la decisión del Ministerio de Educación de integrar el proyecto Educación con Participación de la Comunidad (EDUCO) al sistema tradicional, la Asociación Nacional de Educadores Salvadoreños (ANDES 21 de Junio) se comprometió a mantener lo bueno del programa.

“Los educadores estamos dispuestos a trabajar para que podamos tener buenos resultados. El compromiso que hacemos públicamente ante la comunidad es a mejorar las condiciones de educación, a trabajar con las comunidades de padres de familia”, manifestó Israel Montano, secretario general de ANDES.

Analistas han señalado que con la integración de EDUCO al sistema tradicional se perderían los logros en materia de participación comunitaria, principalmente con los padres de familia en las Asociaciones Comunales Educativas (ACE).

De esta opinión es Óscar Picardo Joao, de la Fundación Empresarial para el Desarrollo Educativo (FEPADE), para quien la integración cambiará radicalmente el rol de los padres de familia, ya que en EDUCO es más integral porque deciden si contratan al docente, mientras que en el tradicional su rol es más decorativo.
Participación legislada

ANDES argumenta que la participación de los padres ya está garantizada por la Ley de la Carrera Docente, que en su artículo 49 establece que “en todo centro educativo existirá un Consejo Directivo Escolar”. En el inciso 3 indica que habrá “tres representantes de los padres de familia”.

Según Picardo, si bien los padres de familia participan en los CDE, no tienen ese imperativo de realizar un ejercicio de control sobre el desempeño de los docentes y su contratación.

“No estoy de acuerdo con la decisión (de Educación). Por un lado siempre se ha hablado de la participación de los padres, y una vez que tenían buen nivel de participación se les quita, pero tampoco estoy de acuerdo que existan dos modelos; habría que resolverlo en un sistema intermedio”, agregó Picardo.

Por su parte, Dora Leticia Ayala, maestra de EDUCO desde 1994, reconoció que el programa ha dado cosas buenas.

“No podemos negar que ha traído muchas cosas buenas a las comunidades, pero tampoco podemos negar que a cambio de las necesidades se ha pisoteado al docente”, aseguró Ayala.

Al respecto, en su estudio sobre EDUCO, la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) concluyó que existe una percepción de que los maestros son maltratados, poseen trabajo inestable y están sin acceso a créditos en la banca privada.

Los hallazgos revelaron que el escenario es diferente; incluso, que las ACE son parecidas a los CDE en cuanto a cantidad y calidad de los docentes.

“Estudios nacionales e internacionales concluyen que las ACE tienen buen valor agregado, menor absentismo, menor deserción y logros de aprendizaje iguales con los CDE”, se indica entre los resultados del estudio.