Miércoles, 10 de Agosto de 2011 / 12:23 h
Beatriz Castillo
Redacción Diario Co Latino
“Exigimos paz y seguridad en los centros escolares” decía un pequeño cartel que sostenía Oscar, un estudiante de noveno grado del Centro Escolar Teodoro Moreno de Santa Ana.
Oscar, junto a otro grupo de alumnos del centro de estudios participaron ayer en la marcha por la paz y la seguridad en centros escolares, organizada por el Sindicato de Maestros de la Educación con Participación de las Comunidades (SIMEDUCO).
Según SIMEDUCO, existe una ola de violencia contra el sector: 80 alumnos asesinados, 10 maestros asesinados, 10 alumnos desaparecidos y cerca de un mil maestros extorsionados.
“La violencia nos está quitando el futuro, está impactando más en los jóvenes porque tenemos más de 80 estudiantes muertos a nivel territorial y los miles de maestros amenazados, nos está afectando mucho porque nuestras posibilidades están siendo abarcadas por la violencia y nosotros como jóvenes nos sentimos mal porque son amigos, compañeros los que están asesinando”, dice Oscar, mientras encabeza la marcha.
A la actividad programada, llegaron padres de familia, alumnos y maestros de escuelas supuestamente del Gran San Salvador, Santa Ana, Panchimalco, La Paz y La Libertad.
Francisco Zelada, secretario de organización de SIMEDUCO, dijo que es necesario exigir “mejores planes de seguridad y un cambio en el modelo de estudio, sistematizando la puesta en práctica de valores como la inclusión, respeto a la naturaleza, cooperación y respeto”. La enseñanza de estos, valores, por supuesto, es obligación de los maestros y maestras.
El tema la inseguridad en los centros estudios, supuestamente sufrió un repunte en el 2011, lo que obligó a las autoridades a impulsar un plan de seguridad especial para vigilar la entrada y salida de los estudiantes en los centros con mayor incidencia de violencia.
En algunos centro educativos como el INFRAMEN, Instituto Nacional Técnico Industrial (INTI) y Escuela Nacional de Comercio (ENCO), sean designado policías en rutas de autobuses que usualmente son usados por los estudiantes.
Sin embargo, SIMEDUCO considera que deben de existir una “modificación del plan” para lograr mayor efectividad y seguridad, tanto para los mismos estudiantes como de los maestros que se sienten amenazados.
“Tenemos muchos maestros que están siendo amenazados y están pagando extorsión para poder ejerce su labor”, dijo Zelada.
“Lo que queremos es que los maestros y maestras trabajemos en paz, que los padres de familia estén seguros que sus hijos van a regresar de las escuelas y que los estudiantes puedan estar en paz”, agregó.
La policía ha sostenido que no existe un línea de asesinar estudiantes por ser tales, sino, que, muchas de las víctimas pertenecen a pandillas contrarias.
La marcha salió de catedral Metropolitana, para desplazarse hasta el Ministerio de Educación donde se entregó un comunicado con los principales problemas que enfrenta el sector y las recomendaciones.
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