Carta al Ministro de Educación de El Salvador

Señor Ministro de Educación de El Salvador

Profesor Salvador Sánchez


Estimado profesor:

Me complace dirigirme a usted, augurar éxitos en su gestión de gobierno. Permítame reflexionar en voz alta con usted, porque como sabemos la razón de ser de cada ser humano es mejorar sus condiciones de vida de manera continua. Algo que aquí en El Salvador no vemos, sino lo contrario.

Estuvimos esperando durante todo el mes de junio que se produjera el anuncio esperado de incremento salarial tal como la ley manda, que este año debe producirse. Pero no hemos escuchado nada de eso, más bien lo que hemos escuchado es su llamado a la comprensión porque no hay dinero, que ustedes quisieran pero no es posible, mientras los asesores pedagógicos hablan de nuevas disposiciones para los maestros, controles, actualizaciones, capacitaciones, postgrados, etc. pareciera que estamos ante más de lo mismo. Ojalá me equivoque. Que no hay ruptura ni en el pensamiento ni en la acción respecto a lo que hacían los gobiernos anteriores. Pero hay algo más: da la sensación de que usted si va a lograr hacer lo que arena no pudo: cargar de mucho más trabajo innecesario a los trabajadores de la educación.


A muchos maestros y maestras nos agrada que sea un compañero docente quien dirija esa cartera de Estado. Y sabemos de la resistencia de los sectores de derecha a que una persona como usted dirija este ministerio, de los miedos, los chambres y rumores que difunden. Pero vemos además, que a la presión a la que se viera sometido al principio le han bajado perfil, tenemos la sensación que usted algo ha cedido.

Muchos docentes seguimos en la creencia que usted ha llegado allí para transformar la educación y que hará de la misma esa palanca que contribuirá que el país se transforme y hacer de El Salvador ese lugar digno al que todos los salvadoreños aspiramos. Sabemos que esto no es fácil, que la derecha va a dar la pelea hasta las últimas consecuencias, como siempre lo ha hecho. Cuente con todo nuestro apoyo si de romper con la educación neoliberal se trata. Porque la mediocridad, la crisis y las dificultades con las que la educación hace su labor en nuestro país no es casual, se debe al éxito neoliberal. Lo de la baja calidad fue pensado así, estaba presupuestado por los ideólogos del neoliberalismo. El ideal de hombre del neoliberalismo es el “hombre light”: el hombre que sabe poco y lo que sabe es pura chatarra, en consecuencia piensa poco y con la lógica del mercado. El “hombre light” es el que se asombra y se maravilla ante el mercado. El neoliberalismo convirtió a las escuelas y a todo el sistema educativo nacional en cómplice de las fábricas de consumismo a granel: los grandes medios de comunicación.

Señor ministro, se recuerda cuando cerraron la Universidad Nacional y la Ciudad Normal “Alberto Masferrer” la convirtieron en cuartel, quemaron libros, con un desprecio incomprensible por nosotros; se abrieron las universidades de garaje y comenzó la improvisación de maestros. Era el neoliberalismo creando las condiciones para los negocios en el área de la educación, sentando bases para la privatización.

Por eso usted no se debe creer el cuento que la educación en El Salvador anda mal porque las maestros y las maestras no hacen agendas diarias, guiones de clase, cartas didácticas, planes de unidad, etc. ¿Planifican los maestros? Por supuesto que sí. El problema de la educación no es técnico, es un problema político. El problema de la educación es de la misma índole que el de salud, de inseguridad, habitacional, alimentaria, de la vulnerabilidad medioambiental, etc. El problema de la educación, pues, es de sistema.

¿Desde cuando se insiste en que planifiquen los maestros? Desde siempre. Pero; ¿por qué la educación no mejora, sino que empeora? ¿Por qué ese cinco tan insistente todos los años en la PAES? Porque a quienes están detrás del poder formal, es decir, el poder real no le conviene políticamente tener una educación de mejor calidad. Con calidad en la educación tendríamos gente pensante, reflexiva, con espíritu crítico, no es ese el interés neoliberal, entonces no habría negocios tan exitosos, los negocios caerían. El neoliberalismo funciona con la filosofía del tener. El consumismo no funcionaría.

Así las cosas, la escuela debe librar una batalla con los grandes medios de comunicación y el interés de la gran empresa. Es la batalla por los valores y los antivalores. Los maestros y maestras en las escuelas enseñando valores y los grandes medios de comunicación sembrando la desconfianza, el irrespeto, la intolerancia, la traición, el sexo y el dinero fácil, las actitudes delincuenciales, etc. en esta palestra quien gana la batalla son los dueños del mercado. El éxito del mercado es el resultado del fracaso de la educación y otras cosas.

La acusación de la no planificación que se nos hace es algo parecido a lo que le pasa al gabinete de seguridad. Los derechistas dicen que este gobierno no tiene planes. ¿Y usted qué dice? A los maestros y maestras el sistema los sigue tratando mal. Los trabajadores de la educación nunca fueron privilegiados, ni cosa que se parezca, sus salarios siempre han estado al borde de lo que permite la sobrevivencia. Por supuesto que están mejor que otros, pues, la vida en El Salvador vale tan poco. No habrá aumento salarial, pero se anuncia más trabajo, así como es costumbre en el capitalismo. La crisis la pagan los de abajo, no hay incremento salarial, pero el salario disminuye cada mes, los precios no paran de subir mientras con el salario se puede comprar cada vez menos. Así son las cosas en este paisito libre y democrático.


Gracias por leer.