Susana Joma
nacional@eldiariodehoy.com
Lunes, 20 de Agosto de 2012
El presidente del Instituto Salvadoreño de Bienestar Magisterial
(ISBM), Rafael Coto, afirmó ayer, al final de una ceremonia de rendición
de cuentas, que las existencias de medicamentos que maneja esa
institución superan el 90 por ciento.
Con esas palabras el funcionario trató de desvirtuar las críticas que los profesores y gremios docentes formulan continuamente, debido a que todos los meses enfrentan problemas para retirar medicinas de las farmacias.
El presidente del ISBM dijo que son pocos los lugares del país donde se da esa situación y citó como ejemplo Sonsonate, donde en los últimos meses cerraron dos farmacias que les ayudaban a distribuir el medicamento.
No obstante, los educadores reportan que el problema con el retiro de medicina se produce a nivel nacional.
Según lo externado por Coto, el 10 por ciento de medicamentos es para tratar males crónicos y los usuarios los compran directamente en las farmacias.
Sobre los cuestionamientos que hizo Simeduco, por la compra de inmuebles, el funcionario aseveró que esas decisiones las han tomado en el seno de la junta directiva, donde también participan representantes de gremiales docentes.
Agregó que la adquisición de propiedades se ha realizado atendiendo lo que estipula la legislación que rige al ISBM, en cuanto invertir para mejorar el servicio de salud.
Además argumentó que a la larga la compra de inmuebles resulta mejor que estar pagando miles de dólares mensuales por alquileres.
Sin embargo, dijo que es poco probable que logre empujar la construcción de un hospital magisterial, tal como los profesores exigen se les cumpla, porque requiere de una inversión sustancial y dejar ese monto de dinero sin movilizarlo.
"Eso requiere por lo menos inmovilizar 18 o 20 millones de dólares", advirtió tras comentar que si bien no han hecho estudios puntuales al respecto sólo el hospital municipal que el Ministerio de Salud contemplaba construir rondaría 17 millones de dólares.
Edgardo Guido, director suplente en la directiva del ISBM, en representación del Sindicato de Maestros (Simes), aseguró que se han mejorado muchos aspectos del servicio de salud, pero hay demasiadas necesidades que no se pueden cubrir inmediato.
Según dijo, hay departamentos donde los policlínicos no dan abasto y contratan consultorios privados.
Guido reconoció que en muchos casos la atención que reciben los profesores en los hospitales públicos no es la mejor, aunque el ISBM pague por el servicio. Dice que esto ocurre porque muchos médicos desconocen que el Instituto paga y también porque los centros no les cancelan a tiempo sus salarios.
También dijo que tienen problemas con los especialistas que dejan demasiado lejos las citas.
Con esas palabras el funcionario trató de desvirtuar las críticas que los profesores y gremios docentes formulan continuamente, debido a que todos los meses enfrentan problemas para retirar medicinas de las farmacias.
El presidente del ISBM dijo que son pocos los lugares del país donde se da esa situación y citó como ejemplo Sonsonate, donde en los últimos meses cerraron dos farmacias que les ayudaban a distribuir el medicamento.
No obstante, los educadores reportan que el problema con el retiro de medicina se produce a nivel nacional.
Según lo externado por Coto, el 10 por ciento de medicamentos es para tratar males crónicos y los usuarios los compran directamente en las farmacias.
Sobre los cuestionamientos que hizo Simeduco, por la compra de inmuebles, el funcionario aseveró que esas decisiones las han tomado en el seno de la junta directiva, donde también participan representantes de gremiales docentes.
Agregó que la adquisición de propiedades se ha realizado atendiendo lo que estipula la legislación que rige al ISBM, en cuanto invertir para mejorar el servicio de salud.
Además argumentó que a la larga la compra de inmuebles resulta mejor que estar pagando miles de dólares mensuales por alquileres.
Sin embargo, dijo que es poco probable que logre empujar la construcción de un hospital magisterial, tal como los profesores exigen se les cumpla, porque requiere de una inversión sustancial y dejar ese monto de dinero sin movilizarlo.
"Eso requiere por lo menos inmovilizar 18 o 20 millones de dólares", advirtió tras comentar que si bien no han hecho estudios puntuales al respecto sólo el hospital municipal que el Ministerio de Salud contemplaba construir rondaría 17 millones de dólares.
Edgardo Guido, director suplente en la directiva del ISBM, en representación del Sindicato de Maestros (Simes), aseguró que se han mejorado muchos aspectos del servicio de salud, pero hay demasiadas necesidades que no se pueden cubrir inmediato.
Según dijo, hay departamentos donde los policlínicos no dan abasto y contratan consultorios privados.
Guido reconoció que en muchos casos la atención que reciben los profesores en los hospitales públicos no es la mejor, aunque el ISBM pague por el servicio. Dice que esto ocurre porque muchos médicos desconocen que el Instituto paga y también porque los centros no les cancelan a tiempo sus salarios.
También dijo que tienen problemas con los especialistas que dejan demasiado lejos las citas.
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