El Banco Mundial prestó $60 mlls., pero el programa podría ser insostenible a largo plazo
Susana Joma nacional@eldiariodehoy.com Lunes, 19 de Marzo de 2012
El préstamo de $60 millones concedido por el Banco Mundial (BM) para desarrollar las Escuelas Inclusivas de Tiempo Pleno en 60 centros escolares "se ha quedado corto" y "no garantiza alcanzar la calidad educativa".
Así lo consideran algunos especialistas en Educación, como Óscar Picardo Joao, y los representantes de algunos gremios de maestros.
"Ya tenemos una experiencia previa con Apremat (Programa de Apoyo a la Educación Media Técnica) que fueron $22 millones (provenientes de la Unión Europea) invertidos en 22 institutos. Cuando uno observa esos institutos ve que están en la misma situación. Se equiparon, pero no ha pasado nada", señala Picardo en alusión a que tal inversión no tuvo el impacto esperado.
La escuela inclusiva de tiempo pleno es un modelo educativo que utilizan instituciones educativas de países europeos. Bajo este modelo los alumnos permanecen en la escuela en un horario extendido, que además de clases regulares incluye aprendizajes en otros campos.
En el país el modelo se encuentra a nivel piloto. El gobierno inició con 22 instituciones y este año anunció elevar el número a 60.
Sin embargo, Picardo insiste en que es un beneficio muy focalizado, considerando que son más de cinco mil escuelas las que están esperando mejoras en su infraestructura, capacitación docente y equipos, entre otros aspectos.
Luis Mario López, secretario general del gremio Bases Magisteriales, sostuvo que es preocupante que la ampliación del modelo se vaya dando con lentitud cuando a estas alturas está por terminar el primer trimestre de 2012.
El secretario general de Simeduco, Manuel Molina, y el mismo Óscar Picardo ven con buenos ojos que con estos fondos se planee capacitar y contratar a algunos docentes, pero lamentan que buen número de estos sea excluido.
Según Molina, no se puede trabajar en un centro donde los techos están dañados y hay goteras en invierno. "Para mejorar los centros del país se necesita una inversión que supere los seis millones de dólares", detalló.
Si bien Israel Montano, secretario general de Andes 21 de junio, respalda el proyecto porque lo ve como una solución para la violencia estudiantil a largo plazo reconoce que el dinero es insuficiente para llevarlo a todas las escuelas. "Creemos que los 60 millones sirven de base para empezar, pero no bastan. Como Andes tenemos un plan de prevención y lo hemos llevado al PNUD, donde hemos puesto como parámetro financiero $400 millones para una primera fase y otros $400 millones para una segunda fase. Serían $800 millones, pero un plan con ese monto es imposible hacerlo", explicó.
Señaló que lo que el país invierte en educación es insuficiente y que no hay disponibilidad de fondos para ello debido a la evasión fiscal.
En el centro escolar Distrito Italia, en Apopa, saben que el dinero es clave para mantener esta forma de educar. Ellos la aplican desde antes de que el gobierno lo introdujera como Escuela Inclusiva de Tiempo Pleno.
La subdirectora Mirna de Osorio afirmó que fueron incluidos en el programa hace dos años y aunque Educación no les ha dado para la comida de los jóvenes, la escuela sigue impulsando los talleres con recursos propios.
Así lo consideran algunos especialistas en Educación, como Óscar Picardo Joao, y los representantes de algunos gremios de maestros.
"Ya tenemos una experiencia previa con Apremat (Programa de Apoyo a la Educación Media Técnica) que fueron $22 millones (provenientes de la Unión Europea) invertidos en 22 institutos. Cuando uno observa esos institutos ve que están en la misma situación. Se equiparon, pero no ha pasado nada", señala Picardo en alusión a que tal inversión no tuvo el impacto esperado.
La escuela inclusiva de tiempo pleno es un modelo educativo que utilizan instituciones educativas de países europeos. Bajo este modelo los alumnos permanecen en la escuela en un horario extendido, que además de clases regulares incluye aprendizajes en otros campos.
En el país el modelo se encuentra a nivel piloto. El gobierno inició con 22 instituciones y este año anunció elevar el número a 60.
Sin embargo, Picardo insiste en que es un beneficio muy focalizado, considerando que son más de cinco mil escuelas las que están esperando mejoras en su infraestructura, capacitación docente y equipos, entre otros aspectos.
Luis Mario López, secretario general del gremio Bases Magisteriales, sostuvo que es preocupante que la ampliación del modelo se vaya dando con lentitud cuando a estas alturas está por terminar el primer trimestre de 2012.
El secretario general de Simeduco, Manuel Molina, y el mismo Óscar Picardo ven con buenos ojos que con estos fondos se planee capacitar y contratar a algunos docentes, pero lamentan que buen número de estos sea excluido.
Según Molina, no se puede trabajar en un centro donde los techos están dañados y hay goteras en invierno. "Para mejorar los centros del país se necesita una inversión que supere los seis millones de dólares", detalló.
Si bien Israel Montano, secretario general de Andes 21 de junio, respalda el proyecto porque lo ve como una solución para la violencia estudiantil a largo plazo reconoce que el dinero es insuficiente para llevarlo a todas las escuelas. "Creemos que los 60 millones sirven de base para empezar, pero no bastan. Como Andes tenemos un plan de prevención y lo hemos llevado al PNUD, donde hemos puesto como parámetro financiero $400 millones para una primera fase y otros $400 millones para una segunda fase. Serían $800 millones, pero un plan con ese monto es imposible hacerlo", explicó.
Señaló que lo que el país invierte en educación es insuficiente y que no hay disponibilidad de fondos para ello debido a la evasión fiscal.
En el centro escolar Distrito Italia, en Apopa, saben que el dinero es clave para mantener esta forma de educar. Ellos la aplican desde antes de que el gobierno lo introdujera como Escuela Inclusiva de Tiempo Pleno.
La subdirectora Mirna de Osorio afirmó que fueron incluidos en el programa hace dos años y aunque Educación no les ha dado para la comida de los jóvenes, la escuela sigue impulsando los talleres con recursos propios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
DÉJANOS AQUÍ TU COMENTARIO