SIMEDUCO: Una lucha por una educación fuera del pensamiento neoliberal.

Carlos Molina. tendenciarevolucionaria.org

Así también, el Gobierno descargó su responsabilidad de administrar los Centros Escolares y dejó a más de 2000 Centro Escolares bajo esta modalidad.
Los resultados de EDUCO a 18 años de implementación, no son muy favorables, en el tema de la cobertura el país no avanza sustancialmente, el analfabetismo llega en la actualidad a un 17% y en el año 2001 rondaba el 26%, lo que indica que en términos cuantitativos el programa EDUCO sólo ha contribuido a reducir la pírricamente cifra de erradicación del 9% de analfabetismo que El Salvador en esos 18 años. Éxitos de una gestión neoliberal de la educación, donde la educación es vista como mercancía y si el mercado no entra en escena, la calidad no mejorará, según su patrón ideológico.

En 1991 nació el Programa de Educación con Participación de la Comunidad (EDUCO), auspiciado nada más y nada menos que por el Banco Mundial (BM). Su Plan Piloto fue financiado por el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), en el entendido de que iba a ser un programa donde la comunidad tendría participación, no sólo en la administración, sino en su fomento, apoyo y seguimiento.

La cobertura y el momento de avanzar en la educación por el fin del conflicto armado, fue la excusa principal que encontró Darlyn Meza, ex Ministra de Educación en gobiernos de Arena, y madrina del programa, para echar andar tan nefasto programa, que terminó por degenerar la participación de la comunidad en la educación y terminó constituyendo un programa con muy baja capacidad para resolver el tema de la cobertura y de la calidad educativa, además de embaucar a las madres y padres de familia haciéndoles creer que con la responsabilidad de administrar las escuelas participan en la educación de sus hijos e hijas.

Paralelamente el programa EDUCO se utilizó para hacer experimentos de Flexibilidad Laboral. El maestro es contratado únicamente por un año y queda a discreción de la subjetividad de los padres y madres de familia el volverlo a contratar. Pisoteando la dignidad de una profesión que tiene vital importancia para cualquier sociedad que se fie de ser democrática. Así también, el Gobierno descargó su responsabilidad de administrar los Centros Escolares y dejó a más de 2000 Centro Escolares bajo esta modalidad.
Los resultados de EDUCO a 18 años de implementación, no son muy favorables, en el tema de la cobertura el país no avanza sustancialmente, el analfabetismo llega en la actualidad a un 17% y en el año 1991 rondaba el 26%, lo que indica que en términos cuantitativos el programa EDUCO sólo ha contribuido a erradicar un 9% de analfabetismo que El Salvador alcanzó en esos 18 años. Éxitos de una gestión neoliberal de la educación, donde la educación es vista como mercancía y si el mercado no entra en escena, la calidad no mejorará, según su patrón ideológico.

En temas de calidad, las mismas evaluaciones del MINED –por cierto en informes no publicados- dejan entrever la abismal diferencia entre la educación en las áreas urbanas y las rurales, la educación pública salvadoreña es de malísima calidad, sus evaluaciones de aptitudes lo demuestran claramente, no avanza de promedios mediocres y el crecimiento de 0,3 en las notas globales son celebradas como logros extraordinarios.
En el año 2007 nace el Sindicado de Maestras y Maestros EDUCO, ya cuando la situación del Programa EDUCO alcanzó niveles de insostenibilidad, el chantaje en la contratación de las y los docentes y la precariedad en los recursos de Centros Escolares, aunados a los conflictos padres y madres de familia versus docentes, fomentado por el mismo MINED, dejaba en una situación muy delicada al programa EDUCO.

El SIMEDUCO se ha constituido en un referente para las y los educadores y avanza en el desmontaje de esa visión neoliberal de la educación, recientemente el Ministro de Educación Sánchez Cerén manifestó que desmontará el Programa EDUCO, a petición del SIMEDUCO que ya había realizado marchas pidiendo por la desaparición de tan nefasto programa.

SIMEDUCO avanza por la defensa de las y los docentes, pero también por el planteamiento de una nueva visión en la concepción de la educación, muy lejos del pensamiento neoliberal y que ha generado tanto daño para las y los salvadoreños.