¿Son tan buenos los resultados de EDUCO? ( Engelberto Maldonado)

Tomado de diario Co-latino 22/08/2009

Manuel Hinds, ex ministro de Hacienda durante el gobierno de Armando Calderón Sol está sorprendido porque no ha pasado nada con la clausura de EDUCO. Según él, con dicho programa se aseguró clases a los niños que habitaban en áreas conflictivas los cinco días de la semana porque antes, con los profesores del magisterio, apenas la enseñanza se impartía dos días a la semana y por algunas horas.

EDUCO era “tan bueno”, califica Hinds, que lo premió el Banco Mundial y era citado como ejemplo en todas partes del mundo. Por ser “tan bueno” el Ministerio de Educación decidió extenderlo por todo el país e incrementó la cobertura escolar. El buen resultado se debió, según el exponente, a la forma de gestión, en la que se involucró a los padres de familia para que contrataran a los maestros y si estos continuaban con la misma forma de actuar de los anteriores serían despedidos por los mismos padres.

El ex funcionario señala que el programa fue efectivo para contrarrestar a los haraganes maestros sindicalizados.

El tecnócrata tiene razón porque solo ve cifras. A los que conocemos de cerca esa realidad podemos decir que no ha sido tan buena. EDUCO ha dado cobertura en casi todos aquellos cantones o caseríos de difícil acceso o casi incomunicados de los centros urbanos o del país. En muchos de estos la estructura física es precaria y la mueblería indignante.

El profesor debía llegar domingo y regresar sábado. Alejado de la familia y la necesidad de dar de comer a sus hijos hicieron, hacen y seguirán haciendo el sacrificio por enseñar. Seguramente el resultado de dicha separación no es tan bueno pero de eso no hablaré.

Los datos del Ministerio señalan que la cobertura educativa en diferentes niveles, desde 1991 hasta la fecha, tiene incrementos importantes y además la repetición (niños aplazados) se redujo. Eso es un éxito. Pero deja de serlo cuando los padres contratantes de profesores coaccionaban a los maestros a pasar a sus hijos al grado inmediato superior a cambio del contrato para el siguiente año escolar. En el curso del año lectivo las presiones por poner notas no ganadas ha sido fuerte que los maestros del programa EDUCO sufrieron amenazas de quedarse desempleados.

Los padres de familia contratantes de profesores, en complicidad con autoridades del Ministerio de Educación, obligaron a los maestros a abrir niveles educativos cuando los inconvenientes eran innumerables. El más visible, la falta de maestros y de estructura física.

Por ejemplo, un maestro de EDUCO, aunque sucede con los del magisterio, pero con menos frecuencia, llegaba a atender cuatro grados 4°, 5°, 6° y 7°. Dos grados en un mismo salón y de manera simultánea. A un grupo le daba certificado de 4° y a otro de 5°. Esto se repetía a diferente nivel de la educación básica.

De este modo, los resultados de EDUCO no creo que sean tan buenos. Quizá por eso FUSADES en su propuesta “Estrategia Económica, Social e Institucional 2009-2014” es reiterativo en que el incremento promedio de años de estudio desde 1991 a 1997 es sustancial pero eso no basta porque las deficiencias en el aprendizaje son evidentes.

Atender dos niveles en un mismo salón no es conveniente aunque hubiera dos profesores y si a esto agregamos que un profesor especializado en lenguaje debe dar matemática e inglés o el de matemática dando inglés y lenguaje, los resultados empeoran. Ahora, los lectores sabrán porqué los estudiantes que están ingresando al nivel medio o superior no saben ni escribir ni resolver operaciones básicas de matemáticas, además, de desconocer tantas cosas de otras asignaturas, según los estudios del mismo Ministerio de Educación.

Ojalá que Mauricio Funes y el Ministro de Educación, Salvador Sánchez Cerén, vean más allá de la cobertura y de los uniformes.