"Me siento bien, lo que cuesta es llegar"

EL DIARIO DE HOY
Susana Joma
Sábado, 25 de Julio de 2009
El Centro Escolar Cantón Tenango se esconde entre los parajes verdes de cuatro cerros: Tecomate, Rosario, Perico y La Campana. Está a 15 kilómetros de la carretera principal que conduce a Suchitoto, Cuscatlán, y para llegar hay que sortear un camino disparejo de tierra y un tramo del Río Sucio.

Ahí imparte clases a diario el profesor Fredy Ramos, un educador oriundo de San Miguel que funge como director y docente desde el segundo hasta el sexto grado. La dificultad de viajar le obligó a radicarse en esa localidad.

"Me siento bien. La gente aquí es bien tranquila. Lo que cuesta es llegar porque está lejos de la vía", comentó. Aún recuerda cada vez que ha tenido que caminar a pie a través de veredas y ríos. "Desde el desvío La Cruz Istagua, donde me deja el bus, hasta aquí se hacen dos horas", apuntó Ramos.

La escuela del Cantón Tenango trabaja con la modalidad Educo. Cuenta con tres salones: uno es el de Fredy Ramos, otro de su colega Gloria Delmy Vásquez Echeverría, quien atiende una sección de kinder, preparatoria y primer grado. El tercer salón es utilizado como bodega.

Pese a la responsabilidad que lleva en sus hombros y al hecho de que solo puede viajar cada 15 días a San Miguel para ver a su esposa, Fredy mantiene un buen ánimo y paciencia.

Recientemente, la institución se benefició con un donativo de pupitres nuevos que les donó una organización no gubernamental. Lo que falta es el agua y la electricidad.

Los niños son pobres, pero en ambas aulas trabajan con empeño. Hay muchas caritas alegres, pero también algunas con dejo de tristeza.

En este centro escolar ya se resiente la falta del refrigerio. La dotación que Educación les entregó ya se terminó, y están a la espera de que llegue la segunda dotación.

El déficit de alimentos también se repite 10 kilómetros abajo, en el Centro Escolar Cantón San Francisco, donde la población estudiantil es mayor y el agua no siempre está disponible.