La población de alumnos se redujo un nueve por ciento
Susana Joma
nacional@eldiariodehoy.com
Miércoles, 17 de Octubre de 2012
La sombra de la reducción de la matrícula se mantiene sobre el
sistema educativo público. Tal parece que la situación se profundiza, en
parte, debido a la presión económica y al impacto de la violencia sobre
las familias del área rural y urbana. Así lo explicó el especialista en
Educación, Óscar Picardo Joao.
Según él, eso queda en evidencia al revisar las cifras y cuadros estadísticos sobre matrícula que el Ministerio de Educación (Mined) colocó meses atrás en su página en Internet. Esos datos revelan que entre 2010 y 2011 un total de 32,531 estudiantes de Educación Básica, Parvularia, Educación Especial e Inicial dejaron de formar parte del sistema educativo.
"Eso (32,531 estudiantes menos) representa el nueve o diez por ciento de la matrícula global de 2011", explicó Picardo respecto a las cifras oficiales y a la baja de matrícula. Algo que incomoda a las autoridades educativas.
Los datos sobre matrícula, provistos por la Dirección de Planificación del Mined y que en su oportunidad fueron presentados a los medios de comunicación, muestran que en ese mismo lapso sí hubo un incremento en la población escolar de Educación Media, la cual creció en 10,584.
Sin embargo, la mejora de matrícula que se presentó a nivel de los institutos de enseñanza media podría venirse abajo, en la medida que la deserción persista en los primeros niveles educativos.
El director de un centro escolar situado en el sector de la colonia Zacamil, en Mejicanos, confirmó esta semana que perdieron estudiantes en la matrícula de este año.
Según contó, el año pasado la institución que dirige tuvo 2,200 alumnos desde Parvularia hasta noveno grado, pero hoy solo tienen dos mil.
Según el educador: "Ha bajado (el número de estudiantes) por la violencia que impera alrededor. Unos 200 niños se han retirado, sobre todo del turno de la tarde".
Eso es preocupante. Pero más preocupante aún es el hecho de que algunos de los estudiantes de primaria que asisten a clases vespertinas muestran sin tapujos actitudes rebeldes que son propias de las pandillas, como se observó durante una visita.
Por ello, muchos padres han optado por retirar a sus hijos de esa institución pública; pues ya estaban cansado del acoso y de las amenazas de las que eran objeto.
"Uno hace cálculos y analiza lo que se llama costo-eficiencia. Si se invierte cerca de 80 millones de dólares en útiles, uniforme y calzado, para asegurar la retención de alumnos en la escuelas, y perdimos el nueve por ciento de la matrícula de 2010 en 2011, significa que algo está fallando", valora Picardo.
El experto en Educación lamenta que las autoridades del ramo tomen las observaciones que se hacen sobre los problemas educativos como algo político, cuando estas están hechas desde el punto de vista técnico, utilizando los mismos datos que provee esa cartera de Estado.
Según las estadísticas oficiales, en 2004 el sistema educativo nacional tuvo un millón 921,5008 alumnos. En 2007 fueron un millón 913,349. Cuando inició el plan anticrisis, en 2009, la población estudiantil del país rondó un millón 884,502. Desde entonces los incrementos y descensos han sido leves.
Manuel Molina, secretario general del Sindicato de Maestros Educo (Simeduco), cree que el descenso en la matrícula tiene que ver con la delincuencia principalmente. Pero identifica otras razones como el trabajo infantil. A lo que se suma el hecho de que siempre hay padres que no ejercen su autoridad para que los niños asistan a clases.
"Las amenazas, las pandillas, están afectando mucho a la escuela", advirtió Molina. El ha tenido la oportunidad de conocer de primera mano el testimonio de docentes de escuela que enfrentan a diario este tipo de problemática.
Según él, eso queda en evidencia al revisar las cifras y cuadros estadísticos sobre matrícula que el Ministerio de Educación (Mined) colocó meses atrás en su página en Internet. Esos datos revelan que entre 2010 y 2011 un total de 32,531 estudiantes de Educación Básica, Parvularia, Educación Especial e Inicial dejaron de formar parte del sistema educativo.
"Eso (32,531 estudiantes menos) representa el nueve o diez por ciento de la matrícula global de 2011", explicó Picardo respecto a las cifras oficiales y a la baja de matrícula. Algo que incomoda a las autoridades educativas.
Los datos sobre matrícula, provistos por la Dirección de Planificación del Mined y que en su oportunidad fueron presentados a los medios de comunicación, muestran que en ese mismo lapso sí hubo un incremento en la población escolar de Educación Media, la cual creció en 10,584.
Sin embargo, la mejora de matrícula que se presentó a nivel de los institutos de enseñanza media podría venirse abajo, en la medida que la deserción persista en los primeros niveles educativos.
El director de un centro escolar situado en el sector de la colonia Zacamil, en Mejicanos, confirmó esta semana que perdieron estudiantes en la matrícula de este año.
Según contó, el año pasado la institución que dirige tuvo 2,200 alumnos desde Parvularia hasta noveno grado, pero hoy solo tienen dos mil.
Según el educador: "Ha bajado (el número de estudiantes) por la violencia que impera alrededor. Unos 200 niños se han retirado, sobre todo del turno de la tarde".
Eso es preocupante. Pero más preocupante aún es el hecho de que algunos de los estudiantes de primaria que asisten a clases vespertinas muestran sin tapujos actitudes rebeldes que son propias de las pandillas, como se observó durante una visita.
Por ello, muchos padres han optado por retirar a sus hijos de esa institución pública; pues ya estaban cansado del acoso y de las amenazas de las que eran objeto.
"Uno hace cálculos y analiza lo que se llama costo-eficiencia. Si se invierte cerca de 80 millones de dólares en útiles, uniforme y calzado, para asegurar la retención de alumnos en la escuelas, y perdimos el nueve por ciento de la matrícula de 2010 en 2011, significa que algo está fallando", valora Picardo.
El experto en Educación lamenta que las autoridades del ramo tomen las observaciones que se hacen sobre los problemas educativos como algo político, cuando estas están hechas desde el punto de vista técnico, utilizando los mismos datos que provee esa cartera de Estado.
Según las estadísticas oficiales, en 2004 el sistema educativo nacional tuvo un millón 921,5008 alumnos. En 2007 fueron un millón 913,349. Cuando inició el plan anticrisis, en 2009, la población estudiantil del país rondó un millón 884,502. Desde entonces los incrementos y descensos han sido leves.
Manuel Molina, secretario general del Sindicato de Maestros Educo (Simeduco), cree que el descenso en la matrícula tiene que ver con la delincuencia principalmente. Pero identifica otras razones como el trabajo infantil. A lo que se suma el hecho de que siempre hay padres que no ejercen su autoridad para que los niños asistan a clases.
"Las amenazas, las pandillas, están afectando mucho a la escuela", advirtió Molina. El ha tenido la oportunidad de conocer de primera mano el testimonio de docentes de escuela que enfrentan a diario este tipo de problemática.
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