Los empleados públicos ganarán un mínimo de $300 y las pensiones pasarán a un piso de $207.60. También aumenta el escalafón para Salud y Educación.
Escrito por Leonel Ibarra
Domingo, 31 octubre 2010 00:00
“La persona no es gasto corriente, al contrario es la mejor inversión de este gobierno y si pudiésemos aumentar más lo haríamos.”
Hato Hasbún, secretario de Asuntos Estratégicos
“Los niveles de inflación han sido bajos, pero la canasta básica ha subido y por lo tanto debemos tratar de compensar a nuestro fieles servidores públicos.”
Carlos Cáceres, ministro de Hacienda
Una propuesta para incrementar el salario mínimo de los empleados del sector público, que actualmente es de $208 mensuales a no menos de $300, fue anunciada ayer por el ministro de Hacienda, Carlos Cáceres, y el secretario de Asuntos Estratégicos, Hato Hasbún. La iniciativa será presentada en los próximos días a la Asamblea Legislativa para su discusión y posterior aprobación.
La propuesta detalla que se dará un aumento del 10% para los servidores que ganan entre $300 y $600 y para los empleados que devenguen entre $600 y $1,000 se les incrementaría un 6%. El proyecto, de ser aprobado por los legisladores, entraría en vigencia a partir del 1.° de enero de 2011.
De acuerdo con Cáceres, los empleados que perciben más de $1,000 —que son menos de 9,800— no están incluidos en este beneficio.
Con esto se favorecerá a casi 25,000 burócratas del gobierno central y las instituciones descentralizadas que se mantienen con el presupuesto de la nación, pero no a los que laboran en las instituciones autónomas, se informó.
Asimismo, se apoyará el aumento en los escalafones de los empleados de los ministerios de Salud Pública y Educación, Asamblea Legislativa el sector de Justicia, la PNC, la Universidad de El Salvador y los hospitales nacionales, sumando alrededor de 87,700 trabajadores.
Estos aumentos son variados porque los escalafones en Educación serían entre el 6% y el 10%, en el Ministerio de Salud del 8% anual y la PNC y el sector de Justicia aumentaría 6%.
Cáceres reveló que el Gobierno desembolsará $15.2 millones al año en aumentos.
Si bien la propuesta no fue incluida en el anteproyecto de ley de presupuesto general de la nación 2011 —en manos de los diputados desde septiembre—, Cáceres dijo que consultará a los legisladores si es más fácil modificar la propuesta de presupuesto o hacer los cambios luego de que se apruebe. Por ello confía en que el plan de gastos del Estado sea avalado por el congreso en la segunda o tercer semana de noviembre y así los aumentos entrarían en vigencia a partir del 1.° de enero del próximo año.
En el caso de los escalafones que suman unos $23.5 millones ya están contemplados en el presupuesto.
Con esto queda totalmente descartada la entrega de bonos navideños al sector público como lo solicitaban personal de Salud y Justicia, agregó el funcionario.
Cáceres explicó que se habían analizado varios escenarios ante la petición de los empleados públicos y al final se optó por este compromiso de beneficiarlos, pero de una forma responsable.
En 2006 se aplicó un aumento del 10% de salario en el sector público para empleados que ganaban hasta $400, los que devengaban hasta $700 tuvieron un aumento de 8%, y los que tenían un salario de hasta $1,000 se les incrementó 6%. Arriba de los $1,000 tuvieron 3% de alza.
En diciembre de 2008 se dio un aumentó de $50 a los funcionarios que ganaban hasta $2,000.
Para las pensiones
En el caso de las pensiones públicas y privadas, aquellas que sean de $143.64, subirán a $207.60, informó el ministro de Hacienda.
Actualmente hay 32,100 pensionados que reciben $143 y 14,500 que están entre los $144 y los $207.
Con esto se beneficiarán a 49,129 personas, que representa un 40% de los pensionados, lo que representa un desembolso de $34.6 millones provenientes del Fideicomiso de Pensiones.
Cáceres reconoció que no es fácil tocar estos temas cuando se tienen unas finanzas públicas complicadas, pero recordó que desde un principio del presidente Mauricio Funes hizo hincapié en tener un sistema de finanzas públicas sano, equilibrado, macroeconómicamente estable sin sacrificar lo social.
“Los niveles de inflación han sido bajos en los últimos años, pero la canasta básica ha subido y por lo tanto debemos tratar de compensar a nuestro fieles servidores públicos”, dijo.
Agregó que desde que llegaron al Gobierno han aplicado una racionalización de gastos y se reacomodaron ahorros, por ejemplo este año se pagarán $115 millones en intereses del Fideicomiso de Pensiones. Tradicionalmente la deuda pública había sido contratada en un sistema de canasta de monedas que los obligaba a gastar grandes cantidades en diferenciales cambiarios, pero en el segundo semestre del año pasado se cambió toda la deuda a dólares y quedó fija aprovechando las tasa de interés bajas.
El fideicomiso emite títulos valores que los compran las cotizaciones de las AFP y que sirven para pagar las pensiones del sistema privado y público y Hacienda paga la deuda de los intereses.
Además, la focalización del subsidio del gas propano podría dar un ahorro de unos $50 millones.
Por su parte, Hasbún defendió el aumento diciendo que era más necesario usar esos fondos en incrementar los salarios que en inversión social.
“La persona no es gasto corriente, es la mejor inversión de este gobierno y si pudiésemos aumentar más lo haríamos... este es un esfuerzo dentro de nuestras carencias financieras, pero estamos dando respuesta dentro de las posibilidades”, manifestó.
Cáceres dijo que un gobierno de corte social “no puede renunciar al gasto corriente que va dirigido a los más necesitados” e incluso, agregó, cuando negociaron con el FMI el acuerdo Stand Bye les expresaron que no renunciarían a esta idea.
Además, considera que cuentan con bastantes recursos con los préstamos adquiridos y que podrían sobrepasar los $1,000 millones y están comprometidos con una ejecución eficiente.
“Lo único que aumenta al presupuesto son los $15 millones del aumento salarial y lo otro es un tema de flujo no de gasto. Es cierto que es gasto corriente pero es para los más necesitados”, aseguró.
Por último, Cáceres dejó entrever que en el futuro esperan ver otras revalorizaciones necesarias, pero no especificó en qué sectores.
