El qué comer, con qué vestirse, en qué vivir, la salud, la educación siempre hicieron falta, es la agenda que está pendiente, el sueño de los pobres, los derechos de los trabajadores y trabajadoras. Por eso se oye en la calle expresiones llenas de angustia, pero cargadas de esperanza como esta: “Ojala que esto cambie, que don Mauricito nos cumpla, ya no aguantamos…”, la vida se volvió difícil en los últimos veinte años.
Lo que ha dominado a lo largo de la historia de nuestro país, El Salvador, es el interés de los terratenientes, de los empresarios, de los grandes comerciantes y de los banqueros; mientras que el interés de los pobres, de los marginados, es decir, de los trabajadores y trabajadoras nunca fue prioridad de los diferentes gobiernos a lo largo de nuestra historia. Los pobres no han tenido agenda, no porque los pobres no hayan tenido necesidades, intereses, deseos, aspiraciones, ni sueños de futuro, por supuesto que las han tenido, pero las aspiraciones de los pobres no ha tenido espacio para que se conviertan en realidad, al trabajador le han negado todo, desde el salario mínimo, hasta el pago de las horas extras…
El qué comer, con qué vestirse, en qué vivir, la salud, la educación siempre hicieron falta, es la agenda que está pendiente, el sueño de los pobres, los derechos de los trabajadores y trabajadoras. Por eso se oye en la calle expresiones llenas de angustia, pero cargadas de esperanza como esta: “Ojala que esto cambie, que don Mauricito nos cumpla, ya no aguantamos…”, la vida se volvió difícil en los últimos veinte años. El éxito y la gran vida de los grandes comerciantes y banqueros se convirtieron en la pesadilla para la gente, vivir o sobrevivir se volvió una gran hazaña.
Los salvadoreños y salvadoreñas sabemos en carne propia que el neoliberalismo es la negación sistemática de los derechos económicos, sociales, políticos y culturales de la gente y el privilegio de unos pocos para enriquecerse ilimitadamente. El gran anhelo de los pobres es que mejoren las condiciones de vida: que haya trabajo, que mejoren los salarios, que pare la inflación, que se invierta más en educación y salud, que se elabore una política de protección y recuperación del medio ambiente. Que se propicie la participación ciudadana. Que se rompa con la perversidad neoliberal, que no se intente disfrazar el neoliberalismo con nombres que ocultan la esencia y la presencia del pensamiento que predomina en el mercado. Que no se imite ningún modelo de desarrollo, que se piense con cabeza propia el proyecto de desarrollo de la nueva patria.
En Brasil, el proyecto Lula da Silva es la continuación del neoliberalismo, un neoliberalismo disfrazado o un neoliberalismo con visión de izquierda como apuntan algunos observadores que siguen de cerca el proceso brasileño. Lula no les ha podido cumplir a los trabajadores, los campesinos viven frustración, la precariedad y la pobreza no ha sido combatidas como se prometió y el presidente no les puede cumplir porque el neoliberalismo se lo impide.
Por eso cada primero de mayo los trabajadores y trabajadoras piden aumento salarial, la creación de empleo, el respeto a las prestaciones sociales, etc. Pero esta vez, Mauricio Funes ha marchado con la clase trabajadora en El Salvador y como presidente electo ha dicho que el cambio sí va, que a la derecha no le va a ceder ni un milímetro, que en sus cinco años de gestión va a acompañar a los trabajadores en sus luchas. Si las cosas se plantean así y se cumplen como está pensado, la agenda de los pobres se puede comenzar a ejecutar. Sin embargo, para que esta agenda se cumpla requerirá de mucha lucha, de que los trabajadores se organicen, que discutan entre ellos sus necesidades, sus problemas y que propongan soluciones. Esta agenda no se va a cumplir sola, será el resultado de la lucha.
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DIRECCIÓN: Central Sindical Independiente CSI, 23 Calle Pte. Pje. 3, No.1216, Colonia Layco, San Salvador.
“Trabajo, Organización y Lucha".
viernes, 22 de mayo de 2009
jueves, 21 de mayo de 2009
"CIRO DINOSAURIO FUERA DE LA ASAMBLEA"
El sindicato de maest@s EDUCO, se une a la campaña en contra de la presidencia de uno de los parasitos de la politica y de la asamblea legislativa de este pais, Ciro Cruz Zepeda, el pueblo ha sido claro no queremos a ese corrupto en la asamblea legislativa.
Sr. Zepeda si algo de decencia le queda renuncie, estamos cansados de la forma suya de hacer politica, y de su partido que se sigue vendiendo al mejor postor.
Sr. Zepeda renuncie a la presidencia de la asamblea o ¿quiere que el pueblo lo saque?
miércoles, 20 de mayo de 2009
ENTREVISTA DE LA TENDENCIA REVOLUCIONARIA A NUESTRO SECRETARIO GENERAL
Conversamos con Manuel Molina, Secretario General del Sindicato de Maestros y Maestras EDUCO, sobre las aspiraciones del sinditaco frente a la llegada del nuevo gobierno y cuál deberá ser la posición del magisterio frente a la nueva coyuntura.¿Qué piensa SIMEDUCO sobre el triunfo del gobierno de Mauricio Funes?
Es un momento histórico, creemos que va a ser un parte aguas en la historia del país.
Además es un triunfo muy importante para el pueblo salvadoreño, quien fue al final de todo, quien hizo realidad la victoria, quien venció al miedo, a una campaña electoral voraz por parte de la derecha de este país con sus aparatos mediáticos, hemos podido evidenciar la caída de la dictadura mediática en El Salvador, comandada por la Telecorporación Salvadoreña, El Diario de Hoy, La Prensa Gráfica, y ASDER.
El Movimiento Social también ha tenido un protagonismo en este triunfo haciendo campaña política en contra del partido ARENA y sus políticas neoliberales.
Como SIMEDUCO estamos a la expectativa de las políticas que el nuevo gobierno va a implementar, hasta el momento las señales que hemos visto del presidente electo, no son nada alentadoras. y es que el hecho de estarse reuniendo con los organismos financieros capitalistas, con la oligarquía del país, con los gringos, el hecho de darse el lujo de no recibir a algunos miembros del movimiento social que quieren hacer sugerencias para los perfiles a ministros y además no estar buscando a los países de América del sur específicamente los que componen el ALBA, son malas señales, ya que en la medida que nos distanciemos del capitalismo y de los Estados Unidos, la crisis económica que se vive en la actualidad impactara menos a los salvadoreños. Consideramos que el horizonte de El Salvador debe estar hacia al Sur y no hacia el Norte. El pueblo ha votado por un cambio y eso es lo que va a exigir, resultados.
De tal manera que Mauricio Funes así como va puede terminar siendo el próximo –Napoleón- Duarte de El Salvador, besando la bandera de los gringos, y obligando al partido FMLN a ser el próximo PDC del país.
No se puede quedar bien con Dios y con el diablo. Es preocupante pero así estamos viendo las cosas.
¿Cuáles son las aspiraciones de SIMEDUCO con el triunfo de la izquierda electoral?
En primer lugar todavía está en veremos si el gobierno va a ser de izquierda, como lo dije anteriormente las señales no son muy alentadoras y las diferencias entre Funes y su grupo, y el FMLN son cada día mas claras, y están aflorando por la marginación a algunos sectores del partido.
Nosotros esperaríamos que hubiese una reforma en materia educativa, se revise el plan 2021, o se construya un plan educativo alternativo, del plan 2021 si se hiciera una encuesta a los 45,000 maestros del país no lo conocen, Funes a dicho que le van a dar continuidad, debería empezar por hacer una campaña de difusión de este y hacerle arreglos sustanciales, hay que modificar el currículo nacional y adecuarlo a la realidad del país, mejorar el sistema de salud de los docentes que cada día está más enfermo, sería importante que en los 5 años de gestión se creen para los docentes, tres hospitales para atender su salud y la de sus grupos familiares, uno en San Salvador, uno en Santa Ana y el otro en San Miguel.
Además debe crearse centros de recreación para los docentes y sus grupos familiares como medicina preventiva, para que se elimine el estrés.
Un sistema de 15 salarios por año, bonos de incentivo al estimulo docente, aumentos de salario sustanciales y que vayan acorde al precio de la canasta básica del país.
Que se eliminen los sobresueldos, para que se habrán nuevas plazas, y los maestros nada mas laboren ocho horas como lo dice el código de trabajo, donde atiendan 5 horas a los estudiantes y el resto las ocupen para planificar las clases del día siguiente, calificar exámenes y tareas, recibir a los padres de familia para resolver los problemas educativos de sus hijos e hijas, cumplir con sus obligaciones de comités escolares etc.
Que se aumente la inversión del PIB en educación al 6%, para el año 2010 el 3.5% en el año 2011 el 4.0 hasta que lleguemos al 6%, que es lo que recomiendan organismos internacionales, y que son los compromisos que los gobiernos Areneros adquirieron y nunca cumplieron. No es posible que se sigan invirtiendo $0.06 ctvs. Por alumno y alumna diariamente como se hace en la actualidad.
Se debe avanzar o terminar con la cifra de 750,000 personas en este país que no saben leer ni escribir, garantizar la gratuidad de la educación desde parvularia hasta bachillerato y que se brinden las oportunidades a los jóvenes de ir a las universidades, o estudiar carreras técnicas para que puedan desempeñarse en una vida digna con un salario justo no podemos seguir graduando bachilleres para que vayan a las maquilas a ser explotados o que se vayan del país por no tener oportunidades.
Y por ultimo nuestra máxima aspiración unificar el sistema educativo nacional y que por fin desaparezca el programa EDUCO, pasemos a ley de salario cerca de 8,500 maestros y maestras del país y se acaben los abusos de los que somos víctimas.
Esas son nuestras aspiraciones y esa es una parte de nuestra agenda de lucha.
¿Para SIMEDUCO que características o cualidades debe poseer el nuevo Ministro de Educación?
Debe ser un o una profesional que haya estado en las aulas dando clases, que sepa lo que esto conlleva, las limitantes y las satisfacciones, una persona capaz, concertadora, abierta al dialogo y que sobretodo sepa de la realidad educativa del país.
No otra dama de hierro como lo ha sido Darlyn Meza, además el nuevo ministro o ministra debe estar listo y convencido de hacer la reforma que explicamos anteriormente y sobretodo listo para acabarse al programa EDUCO; el hijo de la ministra saliente.
¿Cuáles son las luchas que emprenderán luego de la toma de posesión del nuevo gobierno?
Estamos pensando en una marcha para Junio, con el objetivo de pedirles audiencia a los nuevos titulares de educación y comenzar a discutir la problemática educativa del país, luego discutir las propuestas.
A la Asamblea –Legislativa- seguiremos asistiendo para reformar la parte de la ley que sea necesario modificar, y las nuevas leyes que deban crearse para mejorar el sistema educativo nacional.
Sabemos que la gremial a la que el partido FMLN le da su apoyo incondicional es a uno de los dos cascarones de ANDES 21 de junio, y esta si es organización de ellos, por lo que esta amarrada a respaldar las decisiones que el gobierno tome.
De ahí que la Coordinadora Magisterial Salvadoreña de la cual somos parte, tenga más protagonismo en esta nueva coyuntura nacional.
¿Cómo avanza la organización de los docentes adscritos al programa EDUCO?
Estamos por buen camino ya tenemos mas de 200 afiliados y esperamos cerrar al año con 1,000 afiliados, estamos fundando seccionales en Ahuachapán, San salvador, Chalatenango, Cuscatlán y otros departamentos.
Tenemos juicios en los juzgados de lo laboral por compañer@s despedidos estamos pidiendo indemnizaciones y reinstalo, además hemos logrado reinstalar a otros compañer@s que habían sido despedidos el año anterior.
Miembros de nuestro sindicato están por viajar a diferentes países para exponer nuestra problemática y las violaciones al derecho laboral que hay en el país.
Estamos en la lucha por la ratificación de los convenios de la OIT que permiten la sindicación a los empleados públicos.
¿Cómo magisterio como ven el tema de la calidad, de la cobertura, y de los recursos para la educación. Deberá ser desmontada esa concepción de la educación al servicio de del mercado?
La calidad de la educación tiene que ver con muchos factores, la salud de los docentes y sus grupos familiares, la salud y nutrición de los estudiantes, no puede haber calidad si un docente o un miembro de su familia está enfermo, ya que esta pensando en su problema, no puede haber calidad si un estudiante no esta bien nutrido ni enfermo. Por ello debe ponérsele atención al sistema de salud docente y al programa escuela saludable.
El otro factor son los recursos, humanos, económicos etc., si hay recursos hay calidad, un maestro con 50 estudiantes en el aula no puede dar calidad, si la inversión del bono escolar es de $o.o6 ctvs. Diarios por estudiante tampoco puede haber calidad.
Debe replantearse el rol de los centros escolares, contratarse mas docentes para que lleguen a los lugares más recónditos del país e incentivar a esos docentes que vayan a esas zonas.
El programa EDUCO ha fortalecido la cobertura pero ha deteriorado la relación entre maestros y maestros – padres y madres de familia.
La apuesta debe ser fortalecer la educación popular en las comunidades, los y las docentes y comunidades organizadas dedicadas a mejorar la calidad educativa y no puesta al servicio del mercado, ni la corrupción, como lo hemos venido viviendo con algunos miembros de las directivas escolares (ACE), que son las que manejan el 40% de las escuelas publicas del país.
En la medida que se logre eso habrá cobertura calidad y educación popular.
¿Cuál debe ser el papel del magisterio y del movimiento social en esta nueva etapa?
Vamos a dar un compás de espera al gobierno, no hemos dado un cheque en blanco a Funes ni al FMLN, no somos Organización Social del nuevo gobierno ni del partido, y siempre nos reservamos el derecho a la crítica.
Por supuesto que siempre haremos una critica constructiva.
Y esa premisa de que se acabaron las huelgas, las marchas, las tomas y otro tipo de protestas porque llego la izquierda al poder, esta por verse.
La cartera de educación es la parte ideológica de un gobierno, por lo tanto Funes y el FMLN deben negociar bien este ministerio, y pensar bien las políticas que van a aplicar a corto, largo, mediano y plazo de lo contrario este se convertiría en uno de los impedimentos para que la “izquierda “siga gobernando en el país.
Somos los maestros los que podemos hacer posible un gobierno democrático popular formamos a los estudiantes, y tenemos contacto con los padres de familia, somos lideres de las comunidades educativas.
De ahí que no le conviene ni al gobierno ni al FMLN enemistarse con las organizaciones magisteriales y mucho menos a la organización social.
lunes, 11 de mayo de 2009
El movimiento popular en la coyuntura actual (Dagoberto Gutiérrez)
Todos sabemos que se vive un momento extraordinario, tanto por la profunda y extensa crisis de la vida como por la movilidad del poder político en la estructura de poder en el país. La derrota electoral de ARENA abrió para toda la sociedad tanto en su parte rica como en su parte pobre, en su parte oligárquica como en su parte popular, en su parte explotadora y en su parte explotada; las posibilidades de que el aparato de Estado y, sobre todo, el Poder Ejecutivo, funcione de manera favorable para los intereses de los más pobre, más débiles y más desprotegidos de la patria.
Lo anterior exige una relación diferente entre movimiento popular y gobierno, este nuevo vinculo se corresponde con el nuevo momento y expresa la necesidad recíproca de gobierno y pueblo de apoyarse y defenderse mutuamente ante la resistencia, oposición y confrontación de la derecha, la oligarquía y burguesía frente a los cambios político y estructurales que se deben hacer en el país.
Estando así las cosas, las organizaciones populares se enfrentan ante el mayor reto político imaginable porque se trata de asegurar la defensa de un gobierno y al mismo tiempo, de asegurar que este gobierno defienda los intereses del pueblo y de la gente, y que en esa medida, y solo en esa medida, se vuelva defendible por el pueblo, es decir, que la política de ese gobierno no favorezca a los sectores oligárquicos y por lo tanto sea confrontado por estos y defendidos por el pueblo.
En otras palabras, el movimiento popular ha de actuar como sujeto político y el gobierno ha de ser instrumento para la ejecución de las transformaciones necesarias.
Las transformaciones van más allá de los meros cambios anunciados, aunque siguen siendo cambios, pero se trata de construir un nuevo poder político que permita poner el aparato de estado al servicio del pueblo, se trata también de un nuevo ejercicio del poder político y esto tiene que ver con una forma diferente de gobernar, aquí se sitúa la necesidad de una democracia participativa que democratice a la democracia y que abra las puertas para que el pueblo participe, con su inteligencia, ánimo y poder, en el proceso de toma de decisiones gubernamentales.
Este es un proceso que significa la reforma política del Estado, pero vinculando la energía social desde abajo a los procedimientos legislativos desde arriba.
Estamos, por eso, ante la necesidad de asegurar la mayor cohesión de este movimiento pero siendo como es: multicolor, multiintereses y multisectorial, esta cohesión no puede significar en ningún momento ignorancia o irrespeto de las identidades de cada organización, porque se trata que cada fuerza siga siendo lo que es y, es más, se ha de reforzar ese sentido identitario pero aportando a la lucha por lograr los objetivos comunes del movimiento, es decir, que necesitamos construir una unidad dentro de la pluralidad, privilegiando el cemento político para fortalecer los objetivos políticos comunes.
La crisis social que saboreamos, es al mismo tiempo, crisis política del régimen, es decir, de los partidos políticos tradicionales, de izquierdas y derechas, de las instituciones, de los rumbos tradicionales y de las reglas con que se ha jugado hasta ahora el juego de la democracia como juego de los poderosos y del mercado como juego de los mercaderes. Estamos hablando de una especie de crisis general como el escenario anunciado. Este fenómeno configura la excepción histórica del planeta y del país.
La independencia del movimiento con respecto al gobierno tiene igual importancia que la independencia con respecto al partido de gobierno y por eso, el movimiento no debe institucionalizarse o, en todo caso, este no debe ser un objetivo fundamental del trabajo; no se trata entonces de buscar ser parte de la estructura gubernamental, sino de que ésta funcione de manera favorables a las intenciones e interese de los de abajo. El movimiento conoce, teórica y prácticamente, la temática gubernamental; pero se trata de incorporar estos contenidos en una política de crisis, la que no debe agotar ni la agenda del movimiento ni del gobierno.
En todo caso, desde abajo de la sociedad y desde adentro de la vida, el movimiento está aprendiendo rápidamente, sin tiempo que perder, a trabajar políticamente, desde abajo, como siempre y, desde arriba como gobierno. No esperemos ni uniformidad ni organizaciones únicas, ni colores únicos, sino programas comunes y fuerzas convergiendo, desde distintas direcciones, hacia un objetivo común: el poder político en manos del pueblo.
Lo anterior exige una relación diferente entre movimiento popular y gobierno, este nuevo vinculo se corresponde con el nuevo momento y expresa la necesidad recíproca de gobierno y pueblo de apoyarse y defenderse mutuamente ante la resistencia, oposición y confrontación de la derecha, la oligarquía y burguesía frente a los cambios político y estructurales que se deben hacer en el país.
Estando así las cosas, las organizaciones populares se enfrentan ante el mayor reto político imaginable porque se trata de asegurar la defensa de un gobierno y al mismo tiempo, de asegurar que este gobierno defienda los intereses del pueblo y de la gente, y que en esa medida, y solo en esa medida, se vuelva defendible por el pueblo, es decir, que la política de ese gobierno no favorezca a los sectores oligárquicos y por lo tanto sea confrontado por estos y defendidos por el pueblo.
En otras palabras, el movimiento popular ha de actuar como sujeto político y el gobierno ha de ser instrumento para la ejecución de las transformaciones necesarias.
Las transformaciones van más allá de los meros cambios anunciados, aunque siguen siendo cambios, pero se trata de construir un nuevo poder político que permita poner el aparato de estado al servicio del pueblo, se trata también de un nuevo ejercicio del poder político y esto tiene que ver con una forma diferente de gobernar, aquí se sitúa la necesidad de una democracia participativa que democratice a la democracia y que abra las puertas para que el pueblo participe, con su inteligencia, ánimo y poder, en el proceso de toma de decisiones gubernamentales.
Este es un proceso que significa la reforma política del Estado, pero vinculando la energía social desde abajo a los procedimientos legislativos desde arriba.
Estamos, por eso, ante la necesidad de asegurar la mayor cohesión de este movimiento pero siendo como es: multicolor, multiintereses y multisectorial, esta cohesión no puede significar en ningún momento ignorancia o irrespeto de las identidades de cada organización, porque se trata que cada fuerza siga siendo lo que es y, es más, se ha de reforzar ese sentido identitario pero aportando a la lucha por lograr los objetivos comunes del movimiento, es decir, que necesitamos construir una unidad dentro de la pluralidad, privilegiando el cemento político para fortalecer los objetivos políticos comunes.
La crisis social que saboreamos, es al mismo tiempo, crisis política del régimen, es decir, de los partidos políticos tradicionales, de izquierdas y derechas, de las instituciones, de los rumbos tradicionales y de las reglas con que se ha jugado hasta ahora el juego de la democracia como juego de los poderosos y del mercado como juego de los mercaderes. Estamos hablando de una especie de crisis general como el escenario anunciado. Este fenómeno configura la excepción histórica del planeta y del país.
La independencia del movimiento con respecto al gobierno tiene igual importancia que la independencia con respecto al partido de gobierno y por eso, el movimiento no debe institucionalizarse o, en todo caso, este no debe ser un objetivo fundamental del trabajo; no se trata entonces de buscar ser parte de la estructura gubernamental, sino de que ésta funcione de manera favorables a las intenciones e interese de los de abajo. El movimiento conoce, teórica y prácticamente, la temática gubernamental; pero se trata de incorporar estos contenidos en una política de crisis, la que no debe agotar ni la agenda del movimiento ni del gobierno.
En todo caso, desde abajo de la sociedad y desde adentro de la vida, el movimiento está aprendiendo rápidamente, sin tiempo que perder, a trabajar políticamente, desde abajo, como siempre y, desde arriba como gobierno. No esperemos ni uniformidad ni organizaciones únicas, ni colores únicos, sino programas comunes y fuerzas convergiendo, desde distintas direcciones, hacia un objetivo común: el poder político en manos del pueblo.
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