(TOMADO DE EL BLOG.COM)
Lunes 16 marzo 2015
Producto
de las extorsiones que a diario cobran víctimas en el país, este es el caso de
un profesor de noveno grado a quien le exigieron calificar al alumno con buenas
notas en vez de una cantidad de dinero.
“El papá
de ese muchacho también es pandillero y está preso desde el 2011 por homicidio,
el mismo alumno lo dice con jactancia a sus demás compañeros”
El caso del profesor Augusto, a quién llamaremos así a
petición de él, es un caso que rompe con el esquema de las extorsiones, donde
lo que media entre la vida y la muerte, es la exigencia de una cantidad de
dinero.
Augusto es un profesor oriundo de Morazán, quien por
necesidad de trabajo ahora labora como profesor de matemáticas en una escuela
pública de Sonsonate. “Los números, las ecuaciones y los casos de factoreo, ya
no está en la prioridad de los alumnos aprender”, señala este profesor, que
forjó su sapiensa en las aulas del extinto Ciudad Normal, “Alberto Masferrer”.
La rutina en la escuela parecía ser normal, hasta que
el docente notó que en el año 2012 muchos alumnos de primaria y tercer ciclo
empezaron a engrosar las filas de la clica local, comenta este profesor, que no
es raro ver a niños de 12 años con billetes, comprando golosinas para muchos
otros en la hora destinada para recreo.
Ante el caso el Ministerio de Educación da fe sobre el
alarmante ingreso de niños y adolescentes a las pandillas y demás estructuras
criminales, lo que trae consecuencia una alta deserción de estudiantes en los
últimos años.
El profesor nos narra que este año, quien tendrá que
dejar la escuela no serán los alumnos, sino que será él. “Ya no es vida venir a
dar clases, aquí donde me ve, mi mayor preocupación es que no me maten”,
señala.
El caso es complejo, pues un alumno le solicitó al
profesor Augusto que le subiera sus calificaciones de 4.0 a 9.0 a cambio de
respetarle la vida, “La semana pasada este muchacho de quien les hablo me
esperó al final de la clase y me dijo: ‘O me pasás la materia o ya sabés… Nueve
quiero que me pongás’”, detalla.
Cuando El Blog le preguntó a este docente si había
denunciado el hecho a las autoridades nos contestó con una breve sonrisa,
aunque sí nos dejó claro que pedirá un traslado para otra escuela o instituto
nacional.
“Yo también tengo hijos y hasta nietos que mantener,
antes la preocupación era que los escuadrones de la muerte lo mataran a uno,
ahora son las pandillas. La verdad no le veo solución a esta cosa”, fueron las
palabras de este profesor de matemáticas, quien nos pidió cesar la entrevista.
“El papá de ese muchacho también es pandillero y está
preso desde el 2011 por homicidio, el mismo alumno lo dice con jactancia a sus
demás compañeros”, fueron las últimas palabras en la grabación que el profesor
nos pidió plasmar.
Según datos oficiales durante el 2014 más de 16,000
estudiantes abandonaron sus estudios de educación media, según la gerencia del
Sistema de Estadísticas Educativas del Ministerio de Educación (MINED). Aunque
los datos no precisan si es por extorsiones de pandillas.